En alianza con la Embajada de Estados Unidos, el pasado 15 de julio se realizó el webinar «Oportunidades de financiación para proyectos con impacto», con la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de EE. UU. (DFC), una agencia del gobierno estadounidense que moviliza inversión privada para proyectos con impacto en desarrollo económico y social en diferentes regiones del mundo. 

Durante el evento se brindó información sobre el funcionamiento de la DFC, las principales herramientas financieras que tiene disponibles para el sector privado, los sectores estratégicos y el tipo de proyectos que esta agencia prioriza.

¿Qué es la DFC y cuáles son sus herramientas?

La DFC es la institución financiera de desarrollo del Gobierno de EE. UU. que invierte en soluciones del sector privado para promover el desarrollo económico sostenible. Con una cartera global de casi $50 mil millones y aproximadamente $11 mil millones destinados al Hemisferio Occidental, la DFC busca activamente expandir su cartera en Colombia, que actualmente es de $1.2 mil millones.

Los productos financieros para el sector privado incluyen:

Financiamiento de deuda: préstamos y garantías de hasta $1,000 millones de dólares, con plazos de hasta 25 años y períodos de gracia de 3 a 4 años.

Inversiones de capital (Equity): apoyo directo en capital para empresas comprometidas con la creación de un impacto en el desarrollo.

Seguro contra riesgos políticos: cobertura de hasta $1,000 millones contra pérdidas por inconvertibilidad de moneda, interferencia gubernamental y violencia política, incluyendo terrorismo.

Asistencia técnica: apoyo para proyectos en etapas tempranas para aumentar su viabilidad comercial, con una cobertura de hasta el 50% de los costos.

Prioridades de inversión y proyectos de interés

Aunque los montos mínimos de inversión suelen ser de $5 a $10 millones, existe flexibilidad para proyectos de alto impacto. Los sectores prioritarios actuales son:

Infraestructura: inversiones en puertos, aeropuertos, ferrocarriles y redes de tecnología.

Energía: proyectos para ampliar el acceso a la electricidad y diversificar las fuentes, con un interés renovado en gas, GNL (Gas Natural Licuado) y petróleo.

Minerales críticos: fortalecimiento de las cadenas de suministro a través de la producción, procesamiento y transporte.

Seguridad alimentaria y agricultura: modernización de cadenas de suministro, almacenamiento en frío y producción de alimentos y fertilizantes.

Salud: inversión en hospitales, equipos médicos, productos farmacéuticos y servicios de salud.

PYMEs y servicios financieros: ampliación del acceso a financiación para empresas que crean empleos y oportunidades.

Para ilustrar su alcance, se mencionaron proyectos como la financiación de $150 millones para la modernización del puerto de contenedores en Ecuador, y una inversión de $412 millones para un proyecto energético clave en Sierra Leona.

Proceso de Elegibilidad y Próximos Pasos

Para que un proyecto sea considerado, debe cumplir con criterios clave: tener una fuerte participación del sector privado, promover la política exterior de EE. UU., generar un impacto positivo y cumplir altos estándares ambientales y sociales. La elegibilidad del país se basa en las clasificaciones de ingresos del Banco Mundial. Si bien un nexo con Estados Unidos (tecnología, contratistas, exportaciones) es cada vez más importante, no es un requisito estricto.

Se recalcó la importancia de las discusiones previas a la solicitud con los representantes de DFC para alinear los proyectos con las prioridades de la agencia. Además, la DFC está abierta a conectar proyectos potenciales con empresas estadounidenses, apalancando los recursos de AmCham y la Embajada para crear sinergias.