Si bien la Fed podría aumentar tasas a un menor ritmo, el IPC aún está lejos de la meta.
La inflación en Estados Unidos cerró el 2022 en 6,5%, lo que significó una reducción de 0,6 puntos porcentuales desde el 7,1% que registró el pasado noviembre, informó ayer la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés)

De esta forma, la inflación en la principal economía del mundo sostiene una lenta pero constante moderación desde junio del año pasado, con lo que podría asumirse que el pico inflacionario ya ocurrió.

A nivel mensual, en diciembre, la inflación en Estados Unidos se contrajo en -0,1%, explicado por una caída de -16,6% en la división de servicios de energía; -9,4% en gasolina y -2,5% en vehículos usados.

Este dato de una menor inflación en Estados Unidos representó una bocanada de aire fresco para los mercados, los más importantes cerraron ayer en números verdes, y confirma la perspectiva para que la Reserva Federal pueda subir sus tasas de interés a un menor ritmo, como se espera que lo haga en la próxima reunión de febrero, en 25 puntos básicos. Leer más.