el PIB estadounidense aumentó el 0,7 % con respecto al trimestre anterior, lo que supondría un ritmo anual de crecimiento del 2,9 %.

Esta subida de siete décimas se produce, señala la BEA, en el marco de una inflación moderada, un desempleo bajo, incertidumbres continuas en la cadena de suministro y tasas de interés en aumento.

El crecimiento intertrimestral se ha desacelerado ligeramente -fue una décima superior en el tercer trimestre-, lo que se atribuye a la bajada en las exportaciones y en el ritmo de la inversión fija no residencial, el gasto del Gobierno estatal y local y el gasto del consumidor, señala la BEA.

Estas caídas fueron parcialmente compensadas por un repunte en la inversión privada en inventarios, una aceleración en el gasto del Gobierno federal y una disminución menor en la inversión fija residencial. Las importaciones disminuyeron menos en el cuarto trimestre que en el tercero. Leer más.