Es una estrategia de nicho, dirigida a aquellos consumidores que apelan por su individualidad, alejándose de los mercados convencionales y masivos. Una alternativa que vale la pena revisar para aquellos que se quieren internacionalizar.


El long tail no es un concepto nuevo, pero ha adquirido un auge renovado gracias a la Estrategia Antioquia Emergente. Ésta devela una región ambidiestra, capaz de explotar en simultáneo sus ventajas en servicios creativos, tecnológicos y turísticos, así como en la industria productora de bienes diferenciados que ha encontrado en el long tail un medio de crecimiento e internacionalización.

El término, acuñado por Chris Anderson en 2004, hace referencia a una estrategia que permite a las compañías obtener beneficios significativos vendiendo una amplia variedad de artículos sofisticados o menos populares, en lugar de depender únicamente de unos pocos productos muy exitosos, que deben ser comercializados en grandes volúmenes.

Es una estrategia de nicho, dirigida a aquellos consumidores que apelan por su individualidad, alejándose de los mercados convencionales y masivos; que quieren volver a disfrutar de los sabores de su tierra, o rememorar el pasado, por ejemplo. Personas o empresas cuyas necesidades y deseos particulares no logran ser cubiertos por los líderes o los productos de mayor tendencia.

Antioquia Emergente plantea una visión de conexión con el mundo en doble vía y, para seguirla afianzando, debe permear a todos. Por eso creemos oportuno que Pymes y emprendimientos innovadores revisen el potencial del long tail para sus procesos de internacionalización. Para encontrar nichos, desarrollar un abanico de soluciones atractivas y únicas para ellos, y aprovechar la versatilidad del e-commerce para su distribución, especialmente en el enorme mercado estadounidense.

Por: Diana Isabel Rivera, directora de proyectos y servicios AmCham Antioquia & Caldas