27 de noviembre de 2024 (AmCham Colombia).- La Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, advierte que los mensajes y acciones recientes del Gobierno Nacional están abriendo la puerta a una renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Este escenario, además de ser innecesario, podría resultar profundamente contraproducente para el país.

El acuerdo comercial vigente ya contempla mecanismos de revisión y ajuste, lo que permite realizar modificaciones específicas sin necesidad de renegociar su estructura general. Sin embargo, ciertas acciones recientes generan incertidumbre en la relación bilateral y envían señales que podrían interpretarse como una intención de renegociación.

Acciones que generan alarma en la relación bilateral:

  1. Declaraciones sobre la posible apertura del Capítulo 10 del TLC, relacionado con la inversión extranjera, lo que podría debilitar las garantías para los inversionistas y reducir la confianza en Colombia como destino de inversión.
  2. La intención de retirarse del CIADI, mecanismo internacional de resolución de disputas, afectando la credibilidad del país en el cumplimiento de acuerdos internacionales.
  3. Incumplimientos en compromisos asumidos en el TLC, como los relacionados con la chatarrización de camiones, denunciados en una carta reciente de 14 congresistas estadounidenses al USTR.
  4. La posibilidad de imponer aranceles al maíz importado desde Estados Unidos, un cambio que podría desestabilizar la economía local y aumentar los costos para los consumidores colombianos.

Estas señales, lejos de fortalecer la relación comercial con nuestro principal socio, crean un panorama de incertidumbre que afecta la confianza y estabilidad de una alianza estratégica que ha generado importantes beneficios para Colombia en términos de comercio, inversión y desarrollo económico.

Impactos de una renegociación del TLC:

  1. Riesgo de pérdida de beneficios actuales: Una renegociación del TLC no garantiza mejoras y, por el contrario, podría llevar a Colombia a ceder ventajas comerciales claves en sectores como agroindustria, manufacturas y servicios.
  2. Incremento en los costos de bienes básicos: Cambios en las condiciones de importación del maíz podrían llevar a un aumento de precios en productos de la canasta familiar, afectando directamente a los colombianos, en especial la población más vulnerable y bajos ingresos.
  3. Desincentivo a la producción nacional:  Alterar las condiciones comerciales podría impactar cadenas productivas clave, como la pecuaria, favoreciendo la importación de productos terminados en lugar de estimular la producción local.
  4. Afectación a la confianza inversionista: Modificaciones abruptas al marco jurídico y comercial generan incertidumbre entre los inversionistas extranjeros, afectando la llegada de capital y la creación de empleo en el país.

Colombia tiene la oportunidad de consolidarse como un socio estratégico clave en la región, liderando un enfoque integral que combine el control del narcotráfico y la reducción de cultivos ilícitos con estrategias de desarrollo social, al tiempo que propone soluciones innovadoras para manejar la migración regional mediante inversión productiva y tecnología fronteriza. Adicionalmente, puede ser un aliado estratégico para incrementar la inversión extranjera en el país, especialmente en un contexto donde el nearshoring se presenta como una posibilidad real debido a las tensiones comerciales y la política de aranceles que podría implementar el expresidente Trump con México, Canadá y China.  

Desde AmCham Colombia, reiteramos que una renegociación del TLC con Estados Unidos no solo es innecesaria, sino que podría poner en riesgo los logros alcanzados en nuestra relación comercial bilateral. En lugar de buscar cambios inciertos, el país debe enfocarse en fortalecer el marco existente, generar confianza y consolidarse como un socio confiable y estratégico en la región.

Una relación sólida y proactiva beneficiará a ambas naciones en objetivos compartidos como la estabilidad regional, el desarrollo sostenible y el crecimiento económico.

Vea la intervención de la presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, aquí